Sabías que hidratarse en tu actividad de montaña es muy importante. Seguro que sí!
Pero… sabes cuánta agua tenes que llevar y como administrar su cantidad? Ok, acá van más detalles! Nuestro organismo es dos terceras partes agua… por eso, la buena hidratación, un tema básico y de vital importancia en toda actividad de montaña.
Cuando ascendemos durante varias horas, escalamos paredes de forma rápida o caminamos mucho tiempo, se origina un mismo efecto en nuestro cuerpo, la sudoración.
Toda actividad física que hagamos en la montaña, hace aumentar nuestra temperatura interna, por lo que nuestro cuerpo, sabiamente, mediante el sudor consigue una refrigeración perfecta.
Definiendo a la deshidratación podemos decir claramente que es la carencia de aquellos líquidos que tu organismo necesita para realizar todas sus tareas de forma adecuada.
Entonces, tanto para conseguir tus metas como para preservar tu propia salud, lo primero que hay que hacer es definir y conocer lo mejor posible adonde uno va a ir, como será geografía y cuáles los obstáculos con los que uno puede llegar a encontrarse, por otro lado, si nos enfrentaremos a posibles altas temperaturas, si hay montañas por encima de los 2.400 metros, actividades extenuantes y de muy larga duración, y con humedad elevada… etc., etc., etc…!
Por eso es tan importante prestarle la debida atención a este tema.
Primeramente tenemos que reconocer los factores que ocasionan una falta de hidratación:
No hidratar correctamente produce:
1.Disminuye el rendimiento
2. Se incrementa la fatiga
3. Facilita la irritabilidad
4. Aminora la agudeza mental, sentirte “como atontado”
5. Aparece dolor de cabeza
6. Facilita la aparición de calambres musculares
7. Aumentan las posibilidades de sufrir congelaciones e hipotermia
8. Aumentan las posibilidades de sufrir mal de altura
9. Aumentan las posibilidades de problemas con la radiación solar (golpe de calor, hipertermia…)
La cantidad y el tipo de líquidos que tenes que llevar durante tu actividad lo van a marcar dos aspectos fundamentales:
El tipo de actividad, si es una actividad corta o larga, intensa o suave… entonces queda claro que a mayor intensidad del ejercicio, mayor necesidad de hidratación.
Pero no te relajes, ya que al bajar la intensidad también es muy importante continuar cuidando tu hidratación. Lo mismo ocurre con las temperaturas. La mayoría de las veces se da una mayor importancia a la hidratación cuando ésta se realiza en ambientes calurosos y sobre todo húmedos, olvidando la importancia de hidratarse también en ambientes fríos.
TIP: la buena hidratación soluciona la mayor parte de los problemas derivados del calor, también soluciona la mayor parte de los problemas derivados del frío.
Entonces… ¿cuánta agua hay que llevar a la montaña?
Como valor aproximado se suele decir que hay que consumir 1 litro de agua por cada 1000 Kcal consumidas desde el punto de vista teórico siempre y cuando sean consumidas por el propio ejercicio realizado a nivel muscular, a razón de unos 250 ml. cada 30 minutos, desde el mismo inicio de la misma. Es fundamental beber líquidos antes de que nuestro cuerpo tenga la sensación de sed, pues cuando llega ese momento es porque ya hemos empezado a deshidratarnos.
La capacidad y el diseño de tus recipientes también es otro factor muy importante y para tener muy presente.
No es lo mismo poder “pescar” esa única gotita en un páramo casi sin agua con un buen bidón de boca ancha que uno con boca reducida o minúscula tardando quinientos años en poder hacer que la misma caiga dentro de nuestra cantimplora o botella de gaseosa. Lo mismo pasa en los ríos de glaciar o arroyos helados. Al contar tu recipiente con una buena boca ancha uno carga rápidamente sin mojarse evitando congelación en manos o dedos.
Pero… y cuando beber? Importante hacerlo antes, durante y después. Si, así como lo leen, o sea, siempre.
La hidratación para tu deporte empieza desde antes de ponerte en marcha, tenes que mantenerla de una forma adecuada durante el ejercicio y reponerla, como corresponde, al finalizar. Todo esto influirá, tanto para que des lo mejor como para tu recuperación. Es aconsejable que empieces ingiriendo entre una hora o dos antes una cantidad de 500 ml de líquido a pequeños tragos, sobre todo si estás haciendo actividad de alta intensidad y continuar cada 15-20 minutos para poder mantener los niveles del organismo lo más estables posible.
No hay que esperar a tener sed para tomar un sorbo. Si ocurre, seguro, que ya es tarde…
Entonces, la guía en este tema para un buen amante de actividades de la montaña es :
-Mantenerse atento
-No esperar a tener sed
-Que tus recipientes y bidones sean de excelente calidad y diseño para que puedan acompañarte en todas tus actividades preferidas y logren cumplir su funciones debidamente!
– Y a pasarla muy bien!
Si queres ver más, con gusto les dejamos algunas muy buenas opciones para que puedan completar eficientemente todo su equipo!
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